Deuda coercitiva: otro tipo de abuso financiero a tener en cuenta

Con demasiada frecuencia, los adultos mayores son víctimas de deudas forzadas. La deuda coercitiva es una deuda contraída a nombre del adulto mayor, ya sea mediante fraude o coerción. La deuda coaccionada es una forma de abuso financiero.

La deuda coercitiva puede ocurrir cuando una persona:

  • Saca tarjetas de crédito o préstamos a nombre del adulto mayor sin permiso u obliga a un adulto mayor a obtener créditos o préstamos que no son para el beneficio del adulto mayor.
  • Utiliza la tarjeta de crédito u otras cuentas del adulto mayor para gastos personales, sin permiso o mediante coerción.
  • Pone facturas a nombre del adulto mayor de las que el adulto mayor no se beneficia, sin permiso o mediante coerción.

Consejos para evitar las deudas coercitivas:

  1. Coloque un congelamiento de seguridad, también llamado congelamiento de crédito, con las tres principales agencias de crédito; y
  2. Verifique los informes de crédito en busca de artículos fraudulentos y disputénlos directamente con la agencia de crédito. Se puede acceder a los informes de crédito de forma gratuita en: https://www.annualcreditreport.com/index.action (en inglés).

Las leyes estatales y federales tienen recursos específicos para ayudar a las víctimas de deudas coaccionadas. En Texas, una víctima de una deuda coaccionada se considera una víctima de robo de identidad tanto en casos de fraude directo, en los que la víctima no tenía conocimiento de la deuda, como de coerción, en los que la víctima aceptó la deuda por temor a sufrir daños.

Las víctimas pueden:

  1. Presentar una denuncia policial alegando robo de identidad y presentar una denuncia de robo de identidad ante la Comisión Federal de Comercio en RobodeIdentidad.gov.
  2. Obtener una orden de un tribunal de distrito estatal que los declare víctimas de robo de identidad por deudas específicas fraudulentas o coaccionadas. Esta orden se puede utilizar para impugnar deudas coercitivas con las agencias de crédito y con los propietarios de la deuda.
  3. Denunciar las transacciones coaccionadas o fraudulentas a la institución financiera o crediticia, por escrito, como robo de identidad. Las víctimas también deben reportar las deudas coaccionadas como robo de identidad a las tres principales agencias de crédito, con el fin de bloquearlas en el informe de crédito de la víctima.
  4. Presentar una queja de abuso financiero de ancianos a los Servicios de Protección para Adultos al: 1-800-252-5400 o www.txabusehotline.org (en inglés).

Puede encontrar información y recursos adicionales en el kit de herramientas de abuso financiero de la Coalición de deudas coercitivas de Texas en www.financialabusehelp.org/espanol/.